AudioSoft y Otras Cosas.....El blog de Fcojav.: La tan esquiva Masterización.

La tan esquiva Masterización.

Por FcoJav.


Uno de los procesos fundamentales en toda producción musical que se precie de tal, es la masterización.

Esta palabra engloba el concepto de finalización de proyecto, es decir la etapa final de nuestra grabación.

En el desarrollo de un trabajo musical no debemos olvidarnos nunca de equilibrar (mezclar) todos los elementos que conjugan un disco o un solo track. Esto es muy importante ya que debemos preocuparnos de que cada track suene con la misma intensidad, tonalidad y brillo en su conjunto.

He comprobado tristemente que existen algunos álbumes grabados en prestigiosos estudios de grabación donde se puede apreciar perfectamente que cada track fue registrado en salas diferentes y por ende con “oídos diferentes”. Esto quiere decir, que los procesos de capturación, registro, producción, post producción y desde luego masterización fueron realizados con distintos criterios de audio, lo que da como resultado que el disco en su conjunto suene de una forma distinta respecto de la individualidad de cada track. Esta apreciación claro, la mayoría de las veces es muy sutil, pero a un oído bien entrenado se capta perfectamente o incluso peor, groseramente.

El proceso de masterización en general sigue unos pasos determinados; El siguiente esquema nos muestra de forma general las distintas etapas de materización :


ENTRADA - I1, I2 - NORMALIZADOR - EXPANSOR - COMPRESOR - LIMITADOR - SALIDA


Como nos muestra el esquema anterior, la señal de audio ingresa de manera pura para luego ser afectada por distintos Efectos (i1, i2, etc.), luego se Normaliza, es decir, se aumenta o reduce la amplitud general o nivel de loudness de una señal a un punto seleccionado. Generalmente, sirve para llevar el pico de amplitud más alto de la señal justo por debajo del nivel de distorsión (0 dB)

Normalizando conseguimos sacar el máximo partido del rango dinámico que dispongamos (en audio digital, es mayor el rango de un archivo de 24 bit que el de otro a 16 bit). Sin embargo, no afecta al rango dinámico relativo de la propia señal de audio; en otras palabras, el rango dinámico entre el material de menor y mayor volumen de la propia señal queda inalterable, pero la señal suena a más volumen en general (aumentan en la misma proporción las partes de poco y mucho volumen). Para afectar a esa dinámica de la señal tendremos que acudir a la compresión.

Luego se pasa a la etapa del Expansor. Un Expansor funciona como una puerta y te ayudará a eliminar ruido de fondo. Prueba a escuchar el principio de tu mezcla, ¿hay algún ruido de grabación o de cinta? Si tiene algo de esto y quieres eliminarlo, utiliza el expansor de la siguiente forma: ajusta el ratio a 1:32 (esto es, la profundidad del expansor). Ahora ajusta el umbral. El expansor comienza a funcionar cuando la señal cae por debajo del punto de umbral; ve jugando con este parámetro mientras reproduces la música desde el principio un par de veces, hasta que el inicio ya no contenga ruidos. Si solo quieres eliminar el ruido de cinta, puede que sea suficiente con utilizar un expansor multibanda en las bandas agudas.

El Expansor se utilizó mucho en grabaciones de finales de los 60´s, pero donde alcanzó la mayor popularidad a mi juicio fue con las primeras placas de los álbumes de Phil Collins. Este artista aplicaba Expansores a los platillos de su batería dando un efecto cerrado y conciso. Si no escuchen las placas Face Value y Hello, I Must Be Going del año 1981y 1982 respectivamente.

La siguiente etapa corresponde a la comprensión. Este proceso quiere decir que aplicaremos un ajuste de señales, es decir, daremos forma a nuestro audio para que no se nos escapen los Peaks de algunos canales. Este proceso es fácil de comprender si nos imaginamos un martillo golpeando literalmente todas las frecuencias ya sean altas o bajas para que la mezcla suene uniformemente. Claro, si es que nuestro objetivo sea precisamente ese. Un truco general para el ajuste del compresor a la hora de masterizar es este: busca el threshold aproximado en primer lugar, con un ratio alto y un tiempo de liberación rápido. Asegúrate de que el medidor de reducción de ganancia se mueve a medida que pasan las "sílabas" o partes que quieres afectar. Entonces reduce el ratio a un ajuste muy bajo y coloca el tiempo de liberación a unos 250 ms para empezar. Ahora se trata de ajustar con precisión el ataque, liberación y ratio, quizás con algún reajuste en el threshold; el objetivo es situar el threshold entre la dinámica mas baja y más alta, de manera que haya una alternancia constante entre compresión alta y baja (o no-compresión) en la música. Y cuidado: un ajuste de threshold muy bajo y un ratio demasiado alto hará que todo suene al mismo nivel constantemente.

De momento asumo que el que esta leyendo estas líneas se estará preguntando, bueno, cómo diablos consigo el equilibrio sonoro para poder diferenciar cada nota o instrumento. Aquí es donde comenzarán algunos de los tantos problemas que tienen todos los estudios de grabación del mundo, esto porque necesitaremos unos buenos monitores de referencia sonora, ya que éstos deberán tener el Frecuency Range lo más plano posible, es decir, que no “Coloreen el sonido” en ninguno de sus rangos. Esta materia es critica por cuanto si se utilizan unos mediocres monitores tendrán el problema que la mezcla final talvez sonará perfectamente en su estudio, pero cuando lo escuchen en otro sistema de audio, llámese la radio del automóvil o un equipo de casa, la mezcla adolecerá de una sobre ecualización que se apreciará en las frecuencias por sobre los 15k, es decir, el track se apreciara demasiado “brillante”. Por otro lado, podemos tener una mezcla final pobre en su intensidad, es decir, su apreciación general dará la impresión de que falto volumen en algunos canales o en la totalidad del tema.

Por ahí he conocido gente que cree que mientras mas brillante el sonido mejor. (Si no pregúntenle a cualquier principiante que se llena de tweeters pensando que esta alcanzando la perfección sonora. Ahora, ni hablar de las frecuencias bajas (tan de modas hoy en día).

El limitador debe estar situado a continuación del compresor; esto implica que si usas el compresor en ajustes extremos, harás que el limitador también vaya a tope. Déjale al limitador un poco de espacio para hacer el trabajo para el que está pensado, que es sujetar el nivel de vez en cuando. Si haces que los niveles de salida del bloque de compresor queden demasiado cerca del techo del limitador, tu mezcla sonará aplastada. Un uso racional del limitador, especialmente usando los valores de ratio más suaves posibles, hará que tu mezcla siempre suene natural.

La Ecualización.

Como sabes, la EQ puede cambiar el trazado espectral del sonido; sin embargo, el mayor trabajo de EQ se lleva a cabo en la fase de mezcla, resaltando las características deseadas de cada pista, equilibrándolas y situando cada cosa en su sitio sin producir confusión. En el mastering, la EQ nos servirá para darle un toque final al material; si no has hecho un buen trabajo con la EQ en la fase de mezcla, seguramente ya será tarde para corregirlo. La EQ en la masterización tiene tres objetivos primordiales:

Ajustar el nivel general de bajos, medios y agudos. · Hacer que el nivel general de esas tres bandas de frecuencia suene más uniforme. · Atenuar ciertas frecuencias que causan distorsión, o al revés, potenciar frecuencias que consiguen un sonido más natural.

Escucha atentamente la mezcla e intenta captar sus debilidades; Debes hacerte las siguientes preguntas. ¿La mezcla esta demasiado oscura y sin aire? Haz pequeños ajustes en las frecuencias altas. ¿Tiene poco cuerpo? Actúa sobre los rangos medios. ¿Están demasiado embarullados los graves o retumban los subgraves? Haz cortes o atenúa en esa zona. Como ves, no estamos hablando aquí de resaltar o solapar un instrumento concreto o una voz; como hemos dicho, eso debe hacerse en la mezcla. Ahora debes centrarte en el sonido general, considerado como un todo.

Un truco es que el contraste de rangos tiene un efecto interactivo; por ejemplo, una pequeña atenuación en el rango inferior de medios (alrededor de 250 Hz) puede tener un efecto similar que potenciar el rango de presencia (alrededor de 5 Khz). Otro truco es restaurar el "aire" que puede ser perdido incluso dando cortes de medio dB a 7 Khz; esto puede arreglarse a menudo aumentando el rango de 15 a 20 Khz; un cuarto de dB puede solucionar las cosas.

Un principio fundamental en todas estas engorrosas explicaciones técnicas no son nada si obviamente no posees esos tan anhelados oídos musicales.

Hasta la próxima…… FcoJav.

« Home | Next »
| Next »
| Next »
| Next »
| Next »

» Publicar un comentario